top of page

LA EXCAVADORA

LLEGA POR PRIMERA VEZ A MADRID 
CONCIERTO PRESENTACIÓN

v9l6o.jpeg

En esta época de mierda que nos ha tocado vivir dónde aquel futuro distópico, ‘europeo’, antisocial, oscuro, de-casa-al-curro-y-del-curro-a-casa, alcohólico en soledad, sin colegas, sin garitos y sin rock-and-roll que parecía tan lejano ha venido para quedarse, cinco tíos curtidos desengañados hasta los tuétanos y llenos de malas intenciones han decidido poner en marcha la excavadora para desenterrar lo que fuimos y tirar millas para adelante como si no hubiera futuro. ¿Acaso lo hay?

Txiki de Gatillazo y antes La Polla escribe canciones en su puta soledad; Angelillo (también en Gatillazo, Rockaina y Sálvate si puedes) decide echarle un cable; y pronto se les unen Buton (Gatillazo y Al Karajo), Mikel (Childrain y Vicepresidentes), además de Pela (Obligas, Sumision City Blues, Marky Ramone, ...).

La base que había compuesto Txiki, punk-rock de la meseta con esos riffs tan pegadizos, coge un cuerpo más trallero con la apisonadora rítmica de Mikel y Buton, las guitarras echan chispas y se atreven desvergonzadamente a meterse en patrones incluso hard-rockeros; y la impronta de Pela les acerca al aparentemente denostado terreno del rock urbano, canalla y perdedor. Han entrado a grabar 12 pepinazos con sabor a desolación, mucha calle, y ante todo de resurgir de las cenizas o de toda esta mierda que nos han volcado encima. Lo han hecho con Haritz Harreguy en los estudios Haritz Harreguy de Usurbil, y nadie va a quedar indiferente. Es más, 

hace tiempo que necesitábamos algo así.

La impronta del punk del 77 y de aquellos riffs pegadizos con marca de Agurain están presentes en ‘Mala música’, ‘Ceniza’ y otras. Se desbocan y arremeten como un bulldozer punk-rockero en ‘Kimika’, ‘La fábrica de gas’ y ‘Animales’. También se ¿atreven? con el rock urbano y callejero en piezas crudas como ‘Futuro’, ‘Viejas mentiras de viernes’, la ochentera ‘Perder el vicio’, la balada ‘Contra el suelo’, ‘La reina de la fiesta se hace esperar’ que muta en hard-rock llameante, la declaración de intenciones y working class ‘La excavadora’, y ‘Tiempos diferentes’ que es desde ya todo un puto hit! intergeneracional.

En definitiva, rock urbano, rockero y fuerte, currela, de motor diésel, potente, que pasa de etiquetas y tonterías y va al grano, al hormigón, a lo duro y áspero, a lo que duele pero que al levantarlo a su vez hace sentir que estás vivo. No tengas ninguna duda de que se excavarán su propio hueco en la escena, en lo que fuimos y vamos a seguir peleando para volver a ser.

11 Marzo 2021

bottom of page